NERUDA Y MACCHU PICCHU

Acerca de la génesis del poema,en su libro Confieso que he vivido (1974), el propio don Pablo nos refiere la visita que aproximadamente el 22 ó 23 de octubre de 1943 hizo a Machu Picchu: "Antes de llegar a Chile hice otro descubrimiento que agregaría un nuevo estrato al desarrollo de mi poesía.
Me detuve en el Perú y subí hasta las ruinas de Macchu Picchu.Ascendimos a caballo. Por entonces no había carretera. Desde lo alto vi las antiguas construcciones de piedra rodeadas por las altísimas cumbres de los Andes verdes. Desde la ciudadela carcomida y roída por el paso de los siglos se despeñaban torrentes. Masas de neblina blanca se levantaban desde el río Wilcamayo. Me sentí infinitamente pequeño en el centro de aquel ombligo de piedra; ombligo de un mundo deshabitado, orgulloso y eminente, al que de algún modo yo pertenecía. Sentí que mis propias manos habían trabajado allí en alguna etapa lejana, cavando surcos alisando peñascos.
Me sentí chileno, peruano, americano. Había encontrado en aquellas alturas difíciles,entre aquellas ruinas gloriosas y dispersas, una profesión de fe para la continuación de mi canto.
Allí nació mi poema Alturas de Macchu Picchu."
Hernán Loyola, uno de los destacados estudiosos de Neruda, expresa a su vez lo siguiente: "1943 trajo a la vida de Neruda un acontecimiento importante. Durante el viaje por los países de la costa del Pacífico, de regreso a Chile desde México, Neruda fue invitado a visitar las ruinas preincásicas de Macchu Picchu en el alto Perú (octubre 1943). Dos años después, siendo ya senador de la República, Neruda transmutaría aquella experiencia en uno de sus más importantes poemas: Alturas de Macchu Picchu, escrito en Isla Negra entre agosto y septiembre de 1945 y publicado por primera vez en 1946"
Loyola sostiene que una de las motivaciones del poema es la agonía entre vida y muerte, en una conceptuación distinta a la que el poeta había plasmado anteriormente. "Neruda comprendió que aquella muerte, la que impregnó de angustia y desconsuelo los versos de Residencia en la Tierra, no era la verdadera MUERTE. La que cayó sobre Macchu Picchu, esa sí: 'al tamaño/de vuestra magnitud/vino la verdadera, la más abrasadora/muerte...' La Muerte no tenía que ver con los individuos sino con los pueblos.(...)Lo que equivale a afirmar,para la vida del hombre, la posibilidad de perpetuarse en la vida concreta de la comunidad a que pertenece. Ese fue el camino que Neruda encontró para superar su propia muerte."
Saul Yurkievich, en el ensayo La imaginación mitológica de Pablo Neruda afirma, por su parte,que en la fecundidad de la vida sudamericana, el árbol es "un mitema transferible a todos los órdenes de la realidad, tanto a la genealogía humana como a la geología.(...)Macchu Picchu es 'árbol de catedrales./Ramo de sal, cerezo de alas negras'".
De la misma manera,para Yurkievich,las vivencias que propicia el tacto logran un significado especial:"El tacto es un sentido primitivo, el que registra la evidencia más concreta de lo material, el que establece la más estrecha comunicación corporal; es el más terrestre de los sentidos, el más sexual. Para una imaginación materializante como la de Neruda, debe tener marcada preponderancia". Se evidencia, como una constante, la importancia de las manos en la labor constructora del hombre, junto a la fuerza espiritual.
En síntesis, la fecundidad del paisaje unida a la sensibilidad nerudiana por el colectivo impulsaron la producción de un poema extraordinariamente rítmico,musical, profundamente humano y trascendente.
Etiquetas: Alturas de Machu Picchu, Canto General, Pablo Neruda.Hernán Loyola.


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